lunes, 12 de enero de 2015
Dutch Angle
Práctica 5; Escribir para alguien concreto.
Tuve
mucho cuidado al d e r r a m a r el
aceite corporal sobre mis piernas para no manchar la colcha.
Mis
manos iban r e s b a l a n d o sobre
la piel que tú deberías navegarme y mi pena se anunciaba en primer plano: yo estaba desnuda sobre la cama
y tú te habías ido.
Las
comisuras de mis labios se vencían hacia
abajo como si la soledad
fuera tan densa como el plomo. Me había quedado muda y
con eso decía todo.
Eran
casi veinticuatro los
recuerdos que me invadían por segundo de aquel guión inconcluso. Las historias previsibles nunca
terminaron de ser buenas, aunque sí nos dejaran satisfechos.
Pero
Dios dijo ¡corten!
Y te
arrebató tu papel.
Y le
quitó el sentido al mío.
Vista
general de este desastre: Es
domingo por la tarde y mi alma como el cielo triste está en blanco y negro.
Club de cine.
Lucía Llorente Zubiri
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Necesitaba leer algo así.
ResponderEliminarGenial, sencillamente.
ResponderEliminarMe temo que a mi no me acabó de convencer, aunque probablemente sea cosa mía porque, más que al relato, se debe al formato. Siempre he odiado los textos que remarcan con el formato estético (negritas, cursivas, etc.) las palabras y conceptos importantes; me da la sensación de que me consideran tonto, como si no fuese capaz de sacar esas mismas ideas por mi mismo de la lectura. Pero, como digo, es probablemente un rechazo mío más que una crítica real al texto.
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